Aprovechando un momento de paz, me siento cinco minutines para contaros alguna que otra cosita de nuestros pequeños pero grandes clientes en Marvel. Nunca pensé que mi trabajo aquí fuera a ser tan llevadero y agradable. Parece raro ¿verdad? Pues es así. Donde hay un buen equipo todo marcha siempre bien.
Algunos de nuestros clientes ya me han hecho una buena oferta para que cuando termine aquí mi contrato me vaya a su cole a prepararles la comida. Qué horror!!!!!! Y eso que el otro día cenaron la sopa sin una sola gota de sal. Julieta... donde tendrás la cabeza!!!!
La verdad es que comen bastante bien en general. Por ejemplo, tenemos a Carlos T. que el otro día me dijo que estaba todo buenísimo y eso que él comía muy mal. Son clientes muy agradecidos. Otro día las cosas fueron más lentas de lo esperado pero al terminar Juan se acercó y me dijo que la espera había merecido la pena porque estaba muy bueno. La verdad no recuerdo ya que comieron ese día. Pero puedo deciros que ya hemos tomado, macarrones, arroz, lentejas, pollo guisado, pescado, pescado, más pescado!!!! Este Don Luis va a conseguir que acabemos todos de verdad con cara de merluzos...
Muchos están intrigados como aquí en Marvel pueden cenar puré de verduras sin verduras. Están dispuestos a pagar para que les de la receta secreta de la poción mágica a sus padres. Lo mejor es ver la cara que ponen cuando les cuentas que las varitas de pescado que tanto les han gustado y que según Gerardo están riquíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas, han salido de los peces que estuve pescando en el río temprano por la mañana. mientras ellos todavía dormían. O cuando te dicen que la leche está hoy mejor que la de ayer y cuentas que es porque la vaca que ordeñas por la mañana cenó cosas ricas y por eso sabe mejor... Claro que hay cosas que como una madre no hace nadie, como me dijo Alejandro después de zamparse un buen vaso de mousse de limón, en eso estoy totalmente de acuerdo con ellos, si estuviese aquí mi madre seguro que comerían todavía mucho mejor.
Nuestra clienta más joven, Celia, está encantada, siempre quiere que vuelva a repetir la comida que acaba de comer para el día siguiente otra vez. Así que en ese aspecto, estad tranquilos, aquí comen todos de todo, y cuando hay algo que no les gusta por lo menos lo prueban.
Nuestros pequeños clientes son gente muy trabajadora y colaboradora. Todos los días hay un grupo que pone la mesa, otro que sirve la comida y que hasta que no están todos comiendo saben que ellos no pueden empezar, otro que recoge la mesas, limpia... y lo que es mejor, todo lo hacen con su mejor sonrisa, creo padres y madres, que tenéis que dar más responsabilidades a vuestros hijos en casa. Si aquí saben hacerlo, en casa también. Si hasta algunos se pelean por barrer...
En fin, tengo que dejaros ahora. Cuando tenga otro ratín os cuento cosas sobre la vida social que aquí llevamos. De boda no vamos pero bautizos que no falten. Este año hemos tenido seis. Ayer mismo tuvimos tres, el de Patri, el de Luis (ojo, no confundir con Don Luis) y el de quien os escribe, Julieta.
Por cierto, también os contaré cosas de Robin Hood, quien por cierto me ha robado a mí también.
Pero eso es otra historia.
Besotes para todos.
JULIETA MARIACOCINAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario