El segundo día paseó por Boñar rápido como los caballos que nos encontramos (legalmente vallados) de camino a la piscina. Tras las primeras clases del año empezamos con los primeros juegos del año, donde empezaron a conocerse con los fichajes de este año. Una rica comida dónde triunfó el pollo, les llenó el estómago, pero la energía llegó justa a la piscina que bajó la alta temperatura que nos alcanzo por el camino.
Tras el show de Gerardo en la piscina, en el que nos deleitó con sus mejores hits, pusimos rumbo de nuevo a la casa, dónde tras la ducha y el taller, tuvo lugar el juego del Stolkien donde recorrieron el pueblo equipados con sus linternas buscando a los monitores (superheroes) escondidos. Ahora todos duermen, quizás con demasiada energía, de momento.
