Y por suerte, o por desgracia, a partes iguales, llegó el último día de campamento. La mañana empezó a meternos en el cuerpo el cansancio, y los nervios previos a la noche de discoteca, la última noche. Las pistas del rastreo, larguísimo, agotó a los chic@s antes de la comida, que lleno de energia a todos antes de las piscina, y la colocación de las maletas. Ahora, todos están durmiendo, muchos sueñan con ver a sus padres, otros con balones, con combas, con bailes, con el chico que mañana por la mañana se despertará en la habitación de al lado, con su colegio, con su vida, con su futuro.. muchos sueñan con salir en las portadas, y otros simplemente duermen, esperando que mañana todo haya sido mentira, y aún sea el primer día de campamento.
