Una visita inesperada

Asunto: Una visita inesperada!


Cuando por fin nuestros clientes descansan en sus habitaciones y se supone que el silencio debe reinar en el piso de arriba, capitán y marineros nos reunimos para hacer un balance de como ha transcurrido el día.

Por cierto el concepto de tiempo "media hora" para dar a la lengua antes de dormir es distinto para nuestros clientes al del resto del mundo. Serán los aires de Boñar...

Como os iba diciendo, en ese supuesto momento de paz estábamos cuando de repente pareció que un batallón de soldados    había entrado en nuestro campamento con el único propósito de conseguir que en Canadá se enterasen que Boñar también existe.

Chillidos, gritos histéricos, carreras por el pasillo... Más chillidos, más gritos . ¿¿¿Qué pasa??? ¿¿¿Qué pasa???

Terror en la segunda planta!!! Horror en la suite número nueve!!! Alguien ha aparecido y nadie sabe como ha sido.

Subimos. La infantería no está en el pasillo. Pero sí siete niñas histéricas gritando como locas, agitando los brazos en dirección a su suite. Esta ahí!!! Esta ahí!!!! Madre mía!!! 

¿Estará Brad Pitt dentro o será Pablo Alborán deleitándolas con una canción.???

Pero no tenemos esa suerte. No. Ni uno ni otro.

Belén, ya en su litera y linterna en mano, les encanta una vez acostadas alumbrar con ella, ha sido quien ha puesto en marcha el coro de las princesas de la noche. Una cosa negra llena de patas ha osado entrar en su habitación y pasearse tranquilamente por la pared al lado de su litera. Ya tuvo valor la arañita!!!

Chicas que no cunda el pánico. Nuestro super Kike os salvará del peligro y capturará al enemigo. Un hurra por ese valiente!!! Atrapado el enemigo el coro termina su actuación y todo vuelve a la calma. Eso sí, previa revisión de los sacos de todas para comprobar que el bicho no vino con su pandilla de excursión a la suite de las chicas.

La más valiente de todas ellas fue Celia. No se inmutó. Ella siguió durmiendo plácidamente, sin importarle ni la araña ni los gritos de sus compis.

Otro día más. 

Besos

JULIETA Maricocinas